Desde que se presentó el proyecto MVD 360, se presentaron cuestionamientos y objeciones por parte de autoridades de la Intendencia de Montevideo, que alertó que no veía “viable” la concreción de MVD 360. El tema también se debatió entre expertos en arquitectura y urbanismo.

La Sociedad de Arquitectos del Uruguay aseguró que el proyecto de la isla artificial «no representaría una innovación» y agregó que su instalación en Montevideo podría generar un «perjuicio en la calidad de vida y sostenibilidad económica para las zonas que se abandonan» por las personas que lo habitarían.